Mi blog!! te tengo abandonado, a ti y a todos los lectores 😦

LA CULPABLE: La Universidad

LA VICTIMA: Yo 😦

LOS AFECTADOS: Mis amados lectores

LA HISTORIA:

estudiante de arquitectura

Cuenta la leyenda que si le mandas mucho mucho trabajo a un estudiante de arquitectura, este no va a comer, ni a dormir hasta que tenga el trabajo finalizado. Había una vez una joven estudiante desastrosa llamada VaneDeSanz, perteneciente a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Tenia entrega del proyecto que esta desarrollando un lunes, el profesor dio los requisitos de la entrega. A nivel de planos era una exigencia menor, pero la maqueta del proyecto, era un monstruo mutante. Sin olvidar que el material que el profesor exigía de que fuese realizado su proyecto, era de anime comprimido. Le costo aproximadamente 150 mil bolívares tan solo las laminas de anime comprimido. Ella sabia que no le iba a dar tiempo de terminar todo, como una persona sabia, le pidió ayuda a una amiga. VaneDeSanz vive lejos pero a pesar de eso, su hermosa amiga le dijo que si. Todo se desarrollaba perfecto. El sábado nuestra alumna desastrosa trabajo durante todo el día sin levantarse ni para descansar, si no fuese porque su bella amiga venia a ayudarla el domingo, no le daría tiempo de terminar. Le envío un mensaje para saber si por fin iba a venir y a que hora y no le respondió.

Ella siguió trabajando, dibujando planos en autocad y cortando anime comprimido hasta las 10 pm que se fue a dormir para descansar, pensó en levantarse a las 4 am para seguir pero su cuerpo dijo… «no no no, a nosotros nos gusta dormir, así que se pudra la maqueta» y siguió durmiendo hasta las 8 am del día siguiente en donde se levanto y siguió trabajando agitadamente. A las 9 am recibe un mensaje de su amiga Daniela. «hola Vane, como estas, la verdad es que me da mucha flojera subir a San Antonio » y ella le responde… «Pero me dijiste que me ibas a ayudar»y la «amiga» le responde… «ay chama, de verdad que me da mucha flojera subir, para mi eso queda en el fin del mundo.» vanedesanz consciente de lo lejos que vive ella pero decepcionada porque no iba a tener una mano que la ayudara (además de que el día anterior había ordenado su cuarto), le responde… «Bueno, esta bien, pero mi entrega es mañana a las 4 pm, puedes llegar temprano y ayudarme?» No hubo ningún mensaje de respuesta.

Molesta porque la ayuda con la que había contado, se había dado de la fuga, siguió trabajando arduamente. Solo se detenía para ir al baño, comer y tomar café (muuucho café). Sabia que esa noche no iba a dormir, así que ya había metido en la nevera a enfriar su maravilloso red bull que en cualquier momento en el que la cama y el sueño le intentaran hacer una jugada destructiva, tomaría su bebida energetizante para atacar todos los males que obstruyeran la finalización de la entrega. A las 10 pm observa que su gran «amiga» estaba conectada y le dice…

«Hola».

«Hola vane, me dí cuenta que no respondí tu mensaje, la verdad es que me da mucha FLOJERA ir mañana a la universidad, estoy en casa de Diego (el novio bueno para nada), lo estoy convenciendo de terminar su entrega de expresión» dice ella.

«La próxima vez que me digas que me vas a ayudar, por favor que sea en serio, espero que le quede linda su entrega a Diego, adiós»

Ninguna de las dos dijo mas nada.

Nuestra querida desastrosa empezó a enviar mensajes de ayuda desesperados, si tuviese una batiseñal o arquiseñal, ya la hubiese prendido para que alguien viniera en auxilio, pero a esas alturas de la noche, era muy difícil conseguir ayuda, hasta el comisionado estaba durmiendo. La entrega era a las 4 pm. A las 2 am, apenas tenia mitad de la maqueta realizada y parte de los planos. Obviamente necesitaba un milagro para completar su entrega. Continuo hasta las 4 am. Le faltaba solo una hora para que fuese hora de irse, su Universidad queda muy lejos y las colas que se forman son tan extremas que tenia que salir en la madrugada. El gran problema era… ¿Como coooño llegaba hasta la facultad con el pocoton de cosas que debía de cargar? Tenia que llevar dos bolsas llenas de maquetas que había hecho durante el semestre. El bolso con la laptop, la cartera (porque una mujer sin su cartera no es nadie), dos laminas de anime comprimido para termina la maqueta, el maletín y la gran maqueta que estaba por la mitad. Considero en comprar 2 brazos por Ebay, ¡total! «no deben ser tan caros» pensó ella. Acomodo todo, tenia dos opciones para movilizarse, irse con el vecino que esperaba que se apiadara de ella al ver todo lo que cargaba y la dejara en la puerta de la universidad o pagar un taxi, pero no estaba segura de tener suficiente efectivo. Se recostó en su cama por una hora, el estrés no la iba a dejar dormir pero por lo menos podría descansar sus pies que le dolían por maquetear parada y su espalda que le dolía demasiado. Puso la alarma a las 4:50, suficiente tiempo para llamar a ver cuanto costaba el taxi y si salia muy costoso, tendría que irse con el vecino procurando que se apiadara de una pobre estudiante de arquitectura en sufrimiento, No se podía dormir y tampoco pretendía hacerlo, porque lo mas probable es que su cuerpo siguiera de largo, acabando con todos sus planos de terminar su entrega. Se puso los audifonos de su ipod y comenzó a escuchar musica, ese preciado instante la estaba relajando mientras la preparaba para continuar con su día largo y agitado, escuchaba a Bunbury cantando «(…)De pequeño me enseñaron a querer ser mayor, de mayor voy a aprender a ser pequeño…. Y así cuando cometa otra vez el mismo error, quizás no me lo tengas tan en cuenta (…)». y mientras la melodía sonaba en sus oídos y cabeza y la intentaban reproducir sus labios… se quedo dormida.

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